Está en las amarras y en los clubes.
Lo podemos encontrar cualquier día entre los barcos. Con sol o sin él, es parte del paisaje.
Dispuesto a dar una mano y siempre abierto a la charla náutica, recurrimos a el porque sabe y conoce.
Es muy querido, útil, diligente y ameno. Nos puede salvar de muchas pero a veces conviene tener algunos reparos antes de recurrir a su consejo y a su inagotable experiencia.
Aquí un relato típico que lo tiene como protagonista.
Una opinión experta
Cierto sábado de primavera en bar del club:
-Ehh.. qué haces Angelito? Como estás?
– Muy bien che, Me enteré que vendiste tu barco. ¿Que vas a hacer ahora?
– Mirá, que suerte que nos vemos, porque quería hablar con vos. Estoy buscando barco y me ofrecieron uno, bastante bueno, nuevo y en precio. Ya lo visitamos con Moni y a ella le gustó bastante. Quería pedirte que me acompañes a verlo porque de esto sabés y si le das el ok ya le bajo el martillo.
Angelito se siente orgulloso de poder ayudar y con gusto acepta el compromiso.
– Por supuesto Jorgito. No faltaba más para que están los amigos che…
– Pero mirá que tiene que ser rápido porque no quisiera perderlo …
– Pero claro!, vamos en la semana.
Jorge acuerda una visita al astillero donde le mostrarán a el y a su amigo el flamante velero año 2017.
El dueño del astillero los atiende a ambos con suma gentileza y amabilidad. Pondera todas las ventajas del barco y remarca todas las virtudes de los nuevos diseños: Fabricados con nuevos polímeros, una buena manga, gran espacio interior de diseño moderno y delicado. Etc, etc, etc
Jorge está sumamente entusiasmado. Angel sonrie con amabilidad y escucha al constructor.
Todo parece funcionar de maravilla. El trato es inminente.
Los amigos se despiden entre bromas y anécdotas y prometen comunicarse a la mañana siguiente luego de conversar algunos detalles.
Con gran energía Jorge emprende el viaje de vuelta. Pero es allí, justo allí ,luego de hacer los primeros 100 metros en auto que Angel comienza su trabajo. Su verdadero trabajo…
No te apures…
-Mirá Jorge, el barco está bien, eso es seguro, pero creo que no deberías apresurarte. Es verdad que es nuevo pero me parece mucha guita…
-Al fin y al cabo es un 26 por esa plata seguro que conseguís un 30 pies. Mirá que la mitad del río está a la venta. Yo que vos miraría un poco más.
Sorprendido por el zarpazo jorge se defiende:
_Es cierto, pero el barco está bien y a Moni le gustó. Además no hay que hacerle nada…
-Si si, solo decía. Vos hacé lo que quieras. Es mi opinión…
Un tenso silencio reina en aquel auto por un par de minutos hasta que Angelito vuelve.
– Sabés que podemos hacer? Yo tengo unos amigos que quieren vender. Me pongo en contacto con ellos y te muestro un par de barcos que te van a salir la mitad. No es necesario gastar tanto… vas a ver. Te llamo y después vos decidís. Te parece?
– Bueno dale.
Jorge duda pero confía en Angel. Sabe que el sabe. Es un viejo lobo de mar y después de todo él pidió su ayuda no?
Mientras tanto Jorge sigue consultando las páginas de clasificados en internet y a medida que los días pasan se convence más de que el barco para él es el del astillero. Lo comparó una y mil veces. El precio está bien. No es una ganga pero a él y a Moni les gusta el barco y creen que lo vale.
Un verdadera oportunidad
Ya está dispuesto a reservarlo cuando recibe un llamado de Angelito.
– Hola Jorge! Ya está! Tengo arreglada una visita para el próximo sábado. El barco está en Tigre. Una oportunidad!. Un conocido de un amigo tiene un barco bárbaro y está dispuesto a venderlo.
Jorge no sabe cómo decirle que ya decidió y además no quiere despreciar el trabajo que Angelito se tomó buscándole un barco y contactando a otros por él.
Por eso acepta:
– Bueno vamos. Te paso a buscar temprano.
Allí van y en el viaje Angel le cuenta las virtudes del barco. Es un pura sangre. Ganador de regatas. Hay que hacerle algunas cosas pero ya lo vas a ver!
Cuando llegan tardan bastante en encontrar el famoso barco, nadie parece saber dónde está.
Finalmente lo encuentran estaqueado en tierra, cubierto por una lona desgastada.
Lo destapan y queda al descubierto un casco de fibra de color azul con una gruesa franja verde que se interrumpe donde grandes letras anuncian el nombre de la embarcación: INDOMABLE.
Jorge dice algo pasmado y sin salir de su asombro: Y el palo, dónde está?
No te preocupes por el palo, es nuevo y debe andar por acá. El dueño lo cambió cuando compró el barco.
Cuando lo compró?
-En el 87 creo. Pero fijate las líneas del casco…mirá esa proa…
Mientras Jorge saca cuentas Angelito sube la apuesta:
Lo que pasa es que este barco no está preparado para la venta como el otro. En realidad el color no lo favorece, pero pensá que igual tenés que pintarlo…
-¡Pará Angelito, no podés comparar! ¿De qué año es?
-¡Claro que te voy a comparar! ¡sé coherente! Es de 1972 y en esa época los hacían más fuertes y además te sale la mitad que el otro, es más cómodo y tiene más altura interior.
-Y un calado que, no me dejará salir del puerto …
-Vamos, vos sos un buen navegante: En el mar es una gacela! Dame quilla y te daré millas! Y si eso te preocupa lo cortamos y le agregamos un bulbo. Además tiene 60 centímetros más de eslora!
-Y un metro menos de manga…
-Claro, es más afilado! Y sobre todo esto,Jorgito: te lo da con el motor auxiliar. El otro estaba sin motor ,Cuánto vale un motor?
-Si… en eso tenés razón… i
Qué motor tiene?
-Un nafterito de 2 tiempos de 1972 que cualquier mecánico lo arregla fácil.
-¿No son peligros los nafteros?
-Vamos ! No pasa nada es a mezcla… y con la diferencia de precio lo pones a tu gusto. No podés perderte esta oportunidad!
Jorge intenta una última resistencia:
Mirá… no sé, arreglar esto va a salir mucho y aparte el tiempo, yo quería tenerlo para este verano…
No es tanto lo que hay que hacerle unas semanas en el club y queda como nuevo. Veamos el interior. Subí, subí
Jorge trepa por la escalera apoyada en la borda, se asoma al interior y dice apesadumbrado.
_ Pero, está lleno de agua…
-Claro, pero es de lluvia ¿qué mejor prueba querés del estado del casco? Si el agua de adentro no sale quiere decir que el agua de afuera no entra.
-Si si, esa es la virtud de la palangana!
Finalmente terminan la inspección y van a un bar de la zona donde Angel le describe la operación. El se encargará de todo…
Y bueno dale…
Jorge duda y esa noche no puede dormir. Al día siguiente, llama al astillero pero el barco ya está vendido.
Esto termina por decidirlo. Muchas veces las circunstancias son las que deciden.
Jorge se autoconvence: -Después de todo, bien arreglado no es un barco feo, y como barato…es barato.
Cinco meses después, el barco ha quedado bastante bien. Claro que jorge tuvo que invertir más tiempo y dinero del que había pensado.
Tuvo que cambiar el motor y gastó casi lo mismo que si hubiera comprado el barco del astillero.
Ya se verá si puede recuperar el dinero, pero en fin, ya está, y ahora puede aprovechar esos primeros días del otoño, todavía templados, para probarlo.
Después de todo, el INDOMABLE, una vez arreglado, tiene su pinta.
De pronto escucha una voz familiar:
Hola Jorge! Veo que finalmente vas a navegar. Y el barco quedó bárbaro…¿No te decía yo…?
Jorge junta paciencia y con calma interpela a Angelito:
– Si pero fijate que después que te fuiste tuvimos que convencer a la ex del dueño para que firmara los papeles.
Casi tengo que poner un abogado
Mirá- lo ataja Angelito- lo importante es que ahora tenés tu barco listo, no es momento para hacerse problemas, sino para disfrutarlo.
Pero si querés, conozco a unos muchachos que quieren aprender a navegar y necesitan comprar un barquito, son muy amigos míos.
Me parece que tu barco les interesaría
¿No querés aprovechar la oportunidad y vendérselo a ellos? Yo podría intervenir…Claro que habría que pedir un precio razonable, después de todo el Indomable ya tiene sus años.
Finalmente…
Siempre es bueno pedir y escuchar consejos de quiénes tienen experiencia.
Pero tanto ellos, como nosotros, tenemos que saber que la compra de un barco es una decisión muy personal.
La neurociencia ha descubierto que comprar suele ser un acto más emocional que racional.
Existen muchas investigaciones que demuestran que los seres humanos no somos tan lógicos como creemos. Nos vemos como personas racionales porque no somos conscientes de cómo la emoción dirige nuestro comportamiento.
Es cierto que hay barcos mejores que otros no obstante, puede que estos no se ajusten a nuestras necesidades, gustos y posibilidades.
Confiemos en la opinión experta pero confiemos más en lo que nosotros queremos.
Porque si bien se investigó, que el 83% de las personas confían en las recomendaciones de los expertos. Estas recomendaciones tienen también una gran componente emocional.
Sinceramente Angelito cree y siente que el Indomable es un “Pura Sangre”, su historia y su experiencia de viejo lobo de mar lo avalan.
Pero si se pondera esa opinión sobre la nuestra es posible que estemos eligiendo más por la emoción ajena que por la propia.
Elijamos nosotros mismos y si nos equivocamos, nos equivocamos por nuestra pura y simple libertad de elegir.
Porque, el amigo que sabe sólo podrá aconsejarnos bien si además de conocer de barcos, reconoce e interpreta lo que queremos, lo que nos gusta y sabe cuales son nuestras necesidades y presupuesto.
Cuidado con el amigo que sabe pero, más cuidado cuando nos toca hacer ese papel.
Lic. Florencia Cattaneo
Campo Embarcaciones
Bróker Náutico
Fuentes:
Natalio Ricardo Marengo; Historias del Mar; El Amigo de Confianza
Alfredo Salinas; Pag Web; alfredo salinas.wordpres.com; Los grupos de referencia deciden que debemos comprar
Pag Web; bloggingnetworkonline.com; Neuromarketing la influencia en la decision de compra