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El naufragio del Brother Jonathan

by | Relatos de Navegantes

El 28 de julio de 1865, era un día soleado en San Francisco.

En el muelle de la calle Broadway, los pasajeros embarcaban en el vapor Brother Jonathan.

Damas, caballeros, oficiales del ejército, mineros y granjeros subían a bordo soñando con encontrar oro en el río Salmón o tierras de cultivo en Idaho, Washington y Oregón.

El general George Wright y su esposa ansiaban llegar a Vancouver donde oficial sería designado comandante del nuevo Departamento de Columbia. 

Eran las 10 de la mañana y todos estaban listos. Sin embargo, el Brother Jonathan totalmente cargado, estaba enterrado en el barro y tuvo que esperar a que subiera la marea para liberarse.

Finalmente, por la tarde, al Mando del Capitán Samuel J. DeWolf, con 190 pasajeros y 54 tripulantes el vapor soltó amarras y exhalando humo negro hechó a rodar sus enormes paletas hacia el mar.

Salió de San Francisco, rumbo a Crecent City luego a Portland, y de allí a Victoria, la isla de Vancouver. 

Jonathan y el oro

El Brother Jonathan era un elegante vapor de ruedas laterales asistido por velas de aparejo cuadrado en dos mástiles. 

Considerado un barco costero lujoso y bien construido ofrecía alojamiento para finos pasajeros.

Se construyó en Nueva York en 1851, tenía 67 metros de eslora y 11 de manga.

Fue encargado por el neoyorquino Edward Mills, para servir de transporte durante la fiebre del oro de California.

Su nombre hace honor a un personaje ficticio que identificaba a los Estados Unidos antes de la creación del Tío Sam.

En 1850, Estados Unidos era conocido por el “Brother Jonathan” en todo el mundo.

En 1865, bajo la propiedad de la California Steam Navigation Company, recorría la ruta hacia el norte transportando oro y pasajeros de la Costa Oeste motivados por Fiebre del Oro. 

El barco trasportó miles de pasajeros y millones de dólares en oro.

Era uno de los vapores más vapores del Pacífico. Tardaba sólo sesenta y nueve horas por trayecto.

El tiempo es tirano…

20 días antes de zarpar de San Francisco, el Brother Jonathan sufrió un accidente. Navegando por el río Columbia, pasó entre dos barcos amarrados y chocó a uno de ellos.  

No hubo grandes daños. Un agujero se abrió en la proa por encima de la línea de flotación, pero rápidamente fue solucionado con un arreglo temporal.

El capitán DeWolf planeaba llegar a San Francisco, hacer las reparaciones adecuadas y verificar si existían más daños. Desafortunadamente nunca tuvo la oportunidad.

Cuestión de peso

Cuando llegó, el Brother Jonathan estaba retrasado. La carga se había acumulado en el muelle y ya no había tiempo para sacar el buque a tierra.

Un anuncio decía que el vapor zarparía de San Francisco el 26 de julio y el Daily Alta publicó que se iría el 22 de julio anunciando sucesivas postergaciones después de esa fecha.

Una de las ventajas que los barcos de vapor tenían sobre sus antecesores a vela era su capacidad para cumplir los plazos y el público no aceptaba retrasos mayores a un par de días.

Ni bien llegó comenzaron a subir la carga.

Con celeridad se acomodaron las cajas de monedas de oro destinadas a los pagos anuales de las tribus indias, los envíos de Wells Fargo a Portland y Vancouver, y el oro llevado a bordo por los pasajeros.

También una caja fuerte grande que salvaguardaba valiosas joyas, más monedas de oro y barras de oro, etc, etc…

El barco estaba muy pesado y a DeWolf le preocupaban dos cosas:  una, el agujero en el casco causado por la colisión y, dos, una trituradora de mineral de varias toneladas que formaba parte de la carga y que se colocaría en la bodega cerca de la cicatriz reciente.

Incómodo con la situación, el capitán se opuso a que la máquina se subiera y amenazó con renunciar si se colocaba más peso en el barco.

Ante la negativa, el oficial de carga llamó a la compañía y el capitán DeWolf fue informado de que sería reemplazado si continuaba protestando.  A continuación, la pesada trituradora de mineral de tres sellos fue arrastrada y colocada en la bodega.

El 27 de julio terminaron las tareas de carga. El barco estaba tan pesado que al día siguiente tuvo que esperar a que la marea subiera para zarpar.

Volver no siempre es buena idea…

El 28 de julio, a las pocas horas de salir de la Bahía de San Francisco, el día se nubló y el barco comenzó a navegar en medio de un fuerte vendaval.

Muchos de los pasajeros se marearon y optaron por permanecer en sus camarotes. Otros, que todavía soportaban, se unieron en el comedor para cenar.

El capitán compartió la mesa con el General Wright y su señora. Disfrutaron de la carne asada, mientras conversaban sobre la Guerra Civil que acaba de terminar, el asesinato de Lincoln y la Reconstrucción.

En el exterior, el mar se volvió cada vez más difícil y los vientos más fuertes, pero, por suerte, a la madrugada del 30 de julio, el vapor atracó en el puerto de Crescent City cumpliendo la primera etapa de su viaje.

A las 9 de la mañana reanuda viaje y después de abandonar la seguridad de la bahía, encuentra condiciones aún más tormentosas.

Portland estaba a un día de distancia, pero la tormenta era verdaderamente severa con olas que alcanzaban los 10 metros de altura.

Pasadas dos horas, los pasajeros aterrorizados le ruegan al Capitán regresar al puerto de Crescent City.

DeWolf ordena dar la vuelta y la nave comienza a acelerar con la ayuda del viento en la popa.

Cuarenta y cinco minutos más tarde, uno de los oficiales observa a proa una rompiente irregular. De inmediato y desesperadamente da la voz de alerta.

Pero ya era demasiado tarde; a la 1.50 PM el Brother Jonathan sube una ola y cae sobre una roca desconocida, cerca de Point St. George frente a la costa de Crescent City, California.

El impacto abre un gran agujero en el casco y la trituradora de mineral en la proa cae hasta el fondo del mar. El mástil se rompe y la la nave queda atrapada en la roca. 

Enormes olas frías barren a los pasajeros por la borda acallando sus gritos de horror. El barco se hundía irremediablemente.

El capitán ordena su abandono.

Había 6 botes con capacidad suficiente para salvar a todos. Sin embargo, sólo llegaron a desplegar tres.

El primer bote con 40 personas fue lanzado a la tormenta y cuando empezaba a alejarse una enorme ola lo intercepta y lo vuelca.

El segundo ni siquiera llegó tan lejos. Una ola lo aplastó contra el casco antes de que la tripulación pudiera agarrar los remos.

Solo un bote, con 19 personas logró escapar. Todos los demás fallecieron.

El barco tardó 45 minutos en hundirse. Fueron numerosos los actos de coraje y desesperación.

El editor del Boletín de San Francisco, James Nisbet, al saber que el barco se hundía se sentó en el salón y escribió tranquilamente su testamento en lápiz junto con una carta a Almira Hopkins, (esposa del agente de seguros Caspar Hopkins)

Nisbet protegió la nota envolviéndola en un paño de aceite, la coloco en el bolsillo del pecho, se puso dos chalecos salvavidas y esperó el final. 

En una playa frente al mar…

Luego de dos interminables horas, el bote con los 19 sobrevivientes logro alcanzar la costa rocosa de Crescent City. 

Once eran miembros de la tripulación, cinco eran mujeres y tres eran niños.

Podría reprocharse la gran cantidad de tripulantes en el único bote de sobrevivientes. Pero casi con seguridad, si no hubiera habido tantos marineros experimentados a bordo, tal vez nadie lo hubiera logrado. 

Cuando la tragedia se supo, los barcos de rescate partieron rápidamente, pero se vieron obligados volver a causa de las duras condiciones climáticas.

Durante la semana siguiente, los restos del barco y los cadáveres comenzaron a llegar a la playa.

El cuerpo de Nisbet fue encontrado en tierra dos días después con la nota y el testamento intactos. Pero, el tribunal de California rechazó su voluntad alegando que no hubo testigos.

Nunca se encontraron los cuerpos del Capitán DeWolf, ni del General Wright y su esposa.

Recuperación del oro

Los intentos de encontrar el naufragio y el oro comenzaron casi de inmediato.

A pesar de que, el Brother Jonathan se había hundido a sólo 8 millas de Crescent City, la tarea era imposible con los equipos de la época.

La tecnología necesitaba mejorar y los exploradores tenían que cambiar sus supuestos para encontrarlo.

Luego de 125 años, en 1993, los buscadores de Deep Sea Research (DSR) concluyeron que el barco había sido arrastrado bajo el agua por las corrientes y el aire atrapado en su interior para finalmente tocar fondo a 2 millas desde donde se estrelló.

Liderado por Donald Knight, el 1 de octubre un mini-sub descubrió los restos del buque.

Rescataron miles de objetos a 84 metros de profundidad. Vasos, platos, jarras, botellas, artículos de ferretería, etc.

Siguieron las búsquedas y en 1996, el mini-sub descubrió un “brillo” en la parte inferior.  

El 30 de agosto de ese año los buzos lograron rescatar 1207 monedas de oro de la década de 1860 casi en perfecto estado. 

Quiero mi parte

Mientras el rescate ocurría, los descendientes de los pasajeros, los seguros y el Estado de California comenzaron juicios reclamando el tesoro.

California aseguraba que una ley de “Naufragios Históricos” le otorgaba los derechos sobre el pecio y todo lo que se encontrara cerca de sus costas.

Aunque los jueces no estaban de acuerdo con la posición de California, varios estados con intereses similares se unieron en esta batalla legal.

Finalmente, en 1999 la Corte Suprema de los EE. UU. declaró inconstitucional la ley y falló en favor de Deep Sea Research.

Ese mismo año, las monedas fueron subastadas y la empresa obtuvo 5.3 millones de dólares.

Si bien la subasta no fue un fracaso, fue decepcionante. 

Cuando se sumaron todos los costos y los gastos legales, los buscadores terminaron con un rendimiento muy pequeño. A diferencia de otros tesoros, el Brother Jonathan no les otorgó grandes riquezas a los buscadores.

Jonathan Rock

Crescent City erigió un monumento en honor a las víctimas.

Deep Sea Research le encargó a la “Sociedad Histórica del Condado del Norte”, de Crescent City, la conservación y el mantenimiento de los objetos recuperados.

El arrecife en el que se estrelló el barco ahora se conoce como Jonathan Rock, y el Faro de St. George Reef se construyó en respuesta a este desastre.

A pesar de que las monedas de oro ya fueron rescatadas. Una gran caja fuerte con millones de dólares en joyas y lingotes de oro permanece oculta

Los salvadores estiman que gran parte del tesoro aún está esperando ser descubierto a pocas millas de la costa.

Lic. Florencia Cattaneo

Campo Embarcaciones

Bróker Náutico

Fuentes

Pág. Web Wikipedia; Hermano Jonathan (vapor)

Pág. Web Oregon Encyclopedia; Brother Jonathan Ship

Pág. Web Coinstories; Shipwreck and treasure of ss brother

Carrie Elizabeth Sowden; A Shipping Crate From The 1865 California Shipwreck Brother Jonathan

Pág. Web offbeatoregon; Shipwreck of Brother Jonathan

Pág. Web Blanchardgold; Shipwreck; ss Brother Jonathan

Pág. Web cdapress; La Saga del Hermano Jonathan y el General

David Bowers; The Treasure Ship S.S. Brother Jonathan: Her Life and Loss, 1850-1865