” Recuerdo haberlo leído, tal vez, en alguna novela de Conrad. Si en medio de un gran temporal el navegante piensa que el mar encrespado forma un todo absoluto, el ánimo sobrecogido por la grandeza de la adversidad entregará muy pronto sus fuerzas al abismo; en cambio, si olvida que el mar es un monstruo insondable y concentra su pensamiento en la ola concreta que se acerca y dedica todo el esfuerzo a esquivar su zarpazo y realiza sobre él una victoria singular, llegará el momento en que el mar se calme y el barco volverá a navegar de modo placentero. “
Manuel vincent
¿De dónde nacen las Olas?
Como sabemos, las olas son una creación del viento. Cuanto más fuerte y durante más tiempo sople más grande será la ola que creará
Sin viento el agua estará en calma, con viento de fuerza 1 empiezan a producirse minúsculas arrugas
Con fuerza 2 (4 nudos de viento), estas arrugas tienen mayor vigor y se propagan formando ondulaciones
Con fuerza 3 las ondulaciones se curvan y se convierten en pequeñas olas y es a partir de fuerza 4 que el mar se llenará de “corderitos”.
Y así seguirá el proceso… las olas empiezan a crecer. Se van alargando de poco, van aumentando en altura y longitud hasta llegar a alcanzar un punto máximo que dependerá de la fuerza del viento.
Si el viento continúa soplando con la misma intensidad durante días, las características de las olas no cambiarán.
Hasta aquí todo parece simple, pero no lo es tanto porque además del viento, existen otros factores como el fech y el mar de fondo que pueden influir en la formación de olas
El fech
El fech es la distancia que recorre el viento libre de obstáculos. A lo largo de esa distancia puede mantener su velocidad y dirección constantes.
Para adquirir amplitud, las olas necesitan lugar. Si el fech es demasiado corto las olas no pueden alcanzar su mejor forma y aumentar de tamaño.
Por ello, en bahías y mares interiores, el viento, por más fuerte que sople, no logrará levantar olas altas.
Esto parece una ventaja, pero no siempre es así. Cuando navegamos en mares pequeños, la ola, al no poder alargarse, es demasiado corta, escarpada y tiende a sacudir el barco
Bien lo sabemos quiénes navegamos en el Río de la Plata…
Por el contrario, si la onda tiene agua para recorrer y un viento fuerte que la alimente, puede crecer paulatinamente en altura y en longitud
El fetch mínimo que genera un mar totalmente desarrollado, se considera superior a 500 km.
Esto explica porque, que en las altas latitudes del sur nos encontramos con mares tan impresionantes. La onda tiene espacio para crecer durante miles de millas sin chocar con ningún obstáculo.
Mar de fondo
Las olas de superficie se convierten en olas de mar de fondo cuando salen de la zona donde sopla el viento que las ha creado.
Es decir, las olas creadas por el viento son capaces de desplazarse después sin él
Esto ocurre porque se desplazan a mayor velocidad que el viento y llegan antes a las costas o porque cuando el viento cesa, las olas pueden perduran un tiempo más hasta extinguirse.
En estos dos casos hablamos de mar de fondo.
En general, estáformado por unas olas en forma de ondas perfectamente sinusoidales, regulares, paralelas, de gran longitud y amplitud
Se caracterizan por su período regular y sus crestas suaves y redondeadas que no rompen nunca en altamar.
Mar de fondo y mar de viento
Y es aquí donde se complican las cosas: Puede ocurrir que estemos navegando las olas acordes al viento del momento y de un momento a otro, notar un movimiento distinto, de una dirección diferente, más lento, más amplio, dotado de vida propia que crea un auténtico desorden
Con viento leve y moderado, la navegación resultará incómoda y habrá que esforzarse al timón para conservar la velocidad pero, con viento fuerte, estas circunstancias pueden dar lugar a olas ciertamente inquietantes.
A veces este tipo de oleaje anuncia mal tiempo, ya que se desplaza con mayor rapidez que el viento Primero llegarán las olas y luego el viento que las originó
Olas excepcionales
Las olas excepcionales se forman por el cruce de distintos mares de fondo.
Cuando varios sistemas meteorológicos se producen en una misma zona, pueden originarse superposiciones de dos o más olas que al montarse forman una ola de doble altura, de pendiente muy pronunciada y con riesgo de romper.
Estas son las llamadas olas piramidales. Tienen medidas muy superiores a las olas medias del momento y adoptan formas mucho más agresivas.
Otro de los fenómenos que puede explicar la formación de olas más grandes dentro de un mismo tren de olas es la diferencia en velocidad de una ola que puede alcanzar a la de adelante y superponerse
Y después, todo es cuestión de probabilidad: Si una de estas olas superpuesta se cruza por casualidad con otra superdotada llegada de otra dirección, se reúnen todas las condiciones para crear un verdadero “monstruo”
El mar y los obstáculos
El estado del mar, ya sea de fondo o de viento, puede variar considerablemente en función de los obstáculos que encuentre en su camino.
Disminución de la profundidad
Cuando la ola se desplaza a velocidad y llega a una zona menos profunda, su desarrollo se ve frenado produciéndose una compresión del agua. Esto genera un brutal incremento de su altura y su pendiente. La ola entonces, se quiebra y se rompe.
La altura aumenta al mismo tiempo que disminuye la longitud. Una ola rompe cuando su longitud es sólo 7 veces mayor que su altura
En las proximidades de la costa, allí donde la subida de los fondos es brusca, podemos comprobar que las olas rompen todas en el mismo sitio formando lo que se denomina una barra.
Si por el contrario la pendiente de la costa es leve, la energía de la ola tiende a disminuir progresivamente
Si bien las olas rompen al acercarse a la playa, también lo hacen en altamar, al encontrar un bajo o al pasar de las grandes profundidades a la plataforma continental.
El contorno de la costa
Las cartas enseñan muchas cosas sobre el estado del mar. Siguiendo las curvas de la orilla o localizando los bajos, se pueden adivinar fácilmente los puntos en los que las olas de superficie o de fondo romperán
Cerca de la orilla, la influencia del fondo provoca una refracción del oleaje y este cambia de dirección
Es decir, al acercarse a la costa, por influencia del fondo, el oleaje disminuye su velocidad y modifica el ángulo tendiendo a orientarse en paralelo a la línea de la costa
La ola de va girando de forma progresiva y las crestas se van haciendo cada vez más paralelas a las líneas de niveles y por lo tanto a la orilla
Con el fin de estudiar su recorrido, trazamos líneas perpendiculares a las crestas de las olas, que se denominan, ortogonales de las olas de fondo.
Estas ortogonales aparecen muy juntas delante de las puntas y por el contrario, en el fondo de las bahías, donde el oleaje se debilita, estas líneas aparecen muy separadas, sirviendo para comprender la influencia del relieve submarino sobre el estado de la mar
Por ello, si analizamos con detenimiento el perfil de los fondos en una carta, conseguiremos averiguar cuál será el estado de la mar en un determinado punto de la costa, según la dirección del viento
Encuentro de islas o rocas
Las olas pueden sufrir grandes deformaciones al llegar a una isla o a una roca.
El oleaje pasa a un lado y a otro de la isla y se vuelve a formar detrás de ella. A barlovento, se crea una resaca y a sotavento, se formará un mar confuso debido a la interferencia de estas dos series de olas.
En este caso, habrá que tener cuidado al navegar o fondear a sotavento
Viento contracorriente
El trazado de la costa, tal como aparece en la carta, también informa el camino que siguen las corrientes.
La dificultad de navegar con viento fuerte contra corriente muchas veces es subestimada.
En la práctica, una corriente de 7 nudos que se opone a un viento de 28 nudos hace mucho más daño que 35 nudos sobre un mar sin corrientes.
La oposición del viento y la corriente tiende a levantar más las olas. La longitud de onda se reduce y las olas son más cortas con tendencia a romper dificultando la navegación
En los pasos estrechos habrá que tener muy en cuenta la corriente porque puede producirse una canalización y aceleración de la corriente
Son lugares que hay que abordar con circunspección cuando hay mal tiempo. Si el conflicto entre viento y corriente es susceptible de crear condiciones peligrosas, habrá que tomarlas con calma, o pasar por otro sitio.
Los estuarios de los ríos constituyen también puntos críticos, la marea que asciende se opone a la corriente de salida del río puede crear una ola que puede remontar el río a lo largo de varia millas
Además, este violento choque de fuerzas puede provocar temibles barras de rompientes, sobre todo porque estos puntos críticos coinciden a menudo con la presencia de bancos de arena y bajos
Estas zonas es mejor navegarlas con marea alta y poca corriente
Lic. Florencia Cattaneo
Campo Embarcaciones
Bróker Náutico
Fuentes: Guías Glenans; La Meteorología Marina
Oliver Le Carrer; El crucero Costero y de Altura
Pag Web Fondear; Dé donde Nacen las olas