Es posible que no haya visto ni oído hablar antes de un foque autovirante.
Por lo general, solo se encuentran en veleros de lujo.
Se trata de una vela de proa que cambia sola de amura al virar.
Sus dimensiones no exceden la base del palo y allí dispone de un carril donde simplemente por gravedad la vela se desplazará a una u otra banda.
Estas velas de proa autovirantes son cada vez más populares debido a preocupación de los diseñadores por limitar al mínimo el esfuerzo que requiere la navegación.
Con el tiempo, el foque autovirante acabará imponiéndose en esloras medias.
El uso de autovirantes requiere diseños modernos con velas mayores más grandes y velas de proa de poco recubrimiento que evitan que se solapen entre sí.
Si bien, actualmente son tendencia, estos foques no son nuevos, muchos barcos de madera tradicionales llevan siglos empleando estos sistemas en sus velas de proa.
¿Cómo funciona?
En la configuración actual, se trata de un carro con rodamientos colocados delante del mástil, que se desliza cruzando la cubierta de proa sobre una barra de metal.
El puño del foque está sujeto a una roldana que se desliza libremente sobre esta barra. Así, el puño de escota permanece unido al arco de desplazamiento moviéndose de un lado al otro del velero durante las viradas.
Finalmente, La escota es conducida hacia el palo para luego bajar hacia la cabina donde el patrón puede ajustarla.
La pista puede ser curva o recta, y sus extremos exteriores pueden arquearse hacia arriba y / o hacia adelante.
Existen sistemas elevados sobre cubierta y otros al ras.
La escota corre pasando por el carro para luego quedar fijo al puño del foque.
Con este sistema, cuando la vela cambia de amura la longitud de la escota requerida permanece igual, por lo que la tripulación no necesita ajustarla al virar.
Todas las configuraciones son válidas siempre y cuando, con el movimiento el carro simplemente se deslice de lado a lado.
Otro sistema autovirante interesante es la botavara del foque que mantiene la forma de la vela al virar. Esto es más eficiente que llevar el foque con su pie suelto.
El único inconveniente es que, con vientos suaves, el peso adicional de esta botavara tiende a aplanar la baluma justo cuando es necesario navegar con el foque un poco más suelto.
También existe cierto riesgo de que cualquier persona ubicada en la cubierta de proa sea golpeada por la botavara durante una trasluchada involuntaria o cuando la vela de proa comienza a flamear. No obstante, esto también puede ocurrir en barcos sin configuraciones de auto viraje.
Hay algunos requisitos que deben cumplirse para que una vela de proa pueda virar automáticamente:
1)La vela no puede superponerse al mástil.
2) La cubierta por donde pasa el foque debe estar libre de cualquier obstáculo que obstruya su paso.
¿Cómo se maniobra?
Simplemente empuje el timón y vire como lo haría normalmente. El foque pasará a través del triángulo de proa para detenerse de nuevo del lado contrario y en el mismo ángulo de inclinación que tenía antes de la virada.
La tensión del pie en la vela se establece ajustando el lugar donde el carro se une al puño de escota.
A diferencia de un foque “normal”, el autovirante no se puede afinar correctamente y trimarlo al 100%. No se puede adelantar o atrasar el ángulo de tiro usando los carriles y la escota y la driza son las únicas opciones de control.
Sin embargo, una vez que la vela es ajustada correctamente en vientos moderados, rara vez necesita cambiar su posición.
También habrá que considerar que cuanto más ancha sea la embarcación, más larga puede ser la trayectoria de desplazamiento del foque y mejor será su forma para trabajar sin viento.
En un barco estrecho, la parte de popa del foque puede engancharse en la barandilla generando resistencia en lugar de potencia. En ese caso, se recomienda algún tipo de tangón que pueda sostener el puño del foque fuera de borda.
Por el contrario, al ceñir, los veleros más anchos tenderán a que el carro se deslice demasiado hacia afuera cuando se necesita que la vela se ubique cerca de la línea de crujía.
¿Cuándo conviene usarlo?
Se le saca el máximo de provecho cuando se navega en solitario o con tripulación reducida o inexperta. El patrón puede navegar fácilmente con una mano virando rápidamente y sin esfuerzo.
También, cuando se necesita realizar sucesivas viradas en un lugar estrecho.
O disfrutarlo cuando el patrón y su tripulación son personas muy relajadas que prefieren no preocuparse en filar y cazar el foque en cada virada.
Permite que el timonel pueda virar sin tener que mover a la tripulación de lugar para liberar los molinetes además de mantener el cockpit despejado de cabos evitando tropiezos.
¿Cuáles son sus inconvenientes?
Cuando se navega a favor del viento con brisa suave, el foque autovirante puede ser muy lento. Por esto, muchos de los barcos con configuraciones autovirantes cuentan también con un genoa de enrollar.
A los amantes de la náutica tradicional puede que no les guste el foque autovirante ya que seguramente les interesará estar atentos a cada virada y al ajuste de la vela en todas las situaciones.
Hágalo usted mismo
Con algunos elementos usted puede improvisar un sistema autovirante.
Simplemente instalando un motón en el puño de estoca de su foque convertirá su vela de proa en una vela autovirante.
En lugar de una pista fijada a la cubierta de proa, el motón correrá sobre la escota que hará de guía permitiendo que la vela cambie de lado cuando el velero cambia de amura.
Si bien este sistema es económico, también es menos que perfecto.
Para hacerlo necesitaremos entonces, 3 motones, la escota del foque y algunos pequeños cabos adicionales.
Como todo sistema autovirante, funciona mejor con una vela de proa pequeña. Un foque al 90% o tormentín funcionan incluso mejor.
Manos a la obra…
Para empezar, sujete la escota en la base del candelero a la altura del palo.
Luego, lleve la escota a través de la cubierta de proa y pásela a través del motón que previamente ha colocado en el puño del foque.
La siguiente imagen muestra un motón unido al puño con un simple enganche de cincha.
El lazo continuo hace que sea fácil de atar en segundos.
Luego lleve la escota a través de la cubierta hasta la base del candelero opuesto y pase el cabo a través del segundo motón que deberá colocar allí.
Como puede verse en la imagen de abajo (tomada desde la cubierta de proa mirando hacia atrás)
Continúe llevando la escota hacia popa y pásela a través del motón del carril del foque como de costumbre.
Dé con la escota un par de vueltas alrededor del molinete y sujétela como siempre, dejando un par de pies de holgura en el puño del foque.
Y con esto ya estará listo…Ahora solo necesitará virar la vela en el agua.
Ajustes del autovirante casero
Mientras apunta directamente al viento, levante el foque como lo haría normalmente.
Aguante el viento lentamente hasta que el foque se llene.
Para obtener su mejor forma, file la escota y el puño se elevará, la vela se torcerá, comenzará a orzar.
Cuando caze la escota el puño tirará hacia la cubierta y hacia el mástil completando su forma. Experimente hasta encontrar la forma óptima para las condiciones de viento.
Cuando llegue el momento de virar, simplemente anúncielo y vire. El motón unido al puño rodará sobre la guía atada a través de la plataforma y el foque se colocará del otro lado por sí solo.
Si surge una ráfaga inesperada, puede ajustar el foque tirando la escota en el molinete como lo haría normalmente.
Algunas consideraciones para tener en cuenta:
Este sistema funciona bien en navegación de crucero cuando debe virar entre dos puntos opuestos a 180°
Funciona mejor con vientos moderados. Los vientos suaves son demasiado débiles para desarrollar potencia hacia adelante con esta forma. Y con vientos fuertes la vela no es lo suficientemente plana para navegar con seguridad.
No funciona bien con vientos de popa porque la vela se mantiene demasiado cerca del centro del barco donde cae a la sombra de la mayor.
No podrá ceñir mucho, también debido a la forma de la vela.
Si bien este autovirante no es perfecto, solo cuesta unos pocos motones y es fácil de colocar y desmontar para convertirlo nuevamente al sistema tradicional cuando se necesite.
Es una técnica interesante y útil en condiciones específicas, no apta para regatistas y expertos en ajuste de velas, pero no cuesta nada probar y considerarlo una herramienta más de la navegación.
Si logra configurarlo correctamente, estará satisfecho con lo relajado que resultará navegar. Especialmente si no tiene un destino en particular y el tiempo en llegar no es lo importante…
Opiniones para todos los gustos…
“yo tengo un autovirante y ciñendo va bien incluso con poco viento. La comodidad es total en las viradas, solo hay que mover la caña. Lo malo, con poco viento, son los rumbos próximos al través, si cambio al genoa, el barco anda mucho más, pero cambiar el foque autovirante por el genoa no es fácil en navegación. Lo que hago es que si cuando voy a salir hay poco viento pongo el genoa y si hay mucho viento pongo el autovirante.”
“El autovirante es comodísimo y tampoco te resta tantas prestaciones, digamos que una virada la hacés simplemente con un golpe de timón, sin más, luego hay que trimar mayor y listo. El barco tiene una mayor enorme que suple la falta de trapo en proa y queda equilibrado”
“Montar un aurovirante solo se justifica por falta de tripu. Si navegás en solitario, te cambia la vida. Hay barcos que originalmente se diseñaron para un genoa pequeño y una gran vela mayor. Esos son los más adecuados para el autovirante. Si el barco lleva una mayor más reducida y un genoa enorme (150%) el autovirante no es aconsejable”
Lic. Florencia Cattaneo
Campo Embarcaciones
Bróker Náutico
Fuentes:
Pág. Web nauticocean.com; tipos de velas
Pág. Web Yachtic.com.es; Foque Autovirante
Foro La taberna del puerto.com; Foque autovirante
Pág. Web stingysailor.com; How to rig a self tacking jib for free
Pág. Web riggingdoctor.com; life aboard; Self Tacking staysail
Foro navegantes.net; Foque autovirante
Pág Web northpointyachtsales.com; Blog; pros and cons of a self tacking jib
Pág. Web. Cruisingworld.com; Self tackers old idea revisited
Pág. Web. Sailmagazine.com; ask sail are self trackers worth it