Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.
Mario Benedetti
Es sorprendente como algo tan pequeño y frágil con un mensaje en su interior pueda resistir por años en el océano
Una botella bien cerrada es uno de los objetos más “marineros” del mundo. Los barcos pueden hundirse en huracanes y tempestades pero las botellas seguirán allí.
Todavía hoy siguen apareciendo y son todo un enigma.
En ellas puede haber mensajes de socorro, de amor, de despedida,comunicar deseos o ser parte de una investigación …
Cada botella es una historia,del presente o del pasado, que clama por ser descubierta. Encontrar un mensaje en una botella nos convierte en protagonistas de esa historia.
El asombroso caso de Matsuyama
En 1784, Chunosuke Matsuyama, un marinero japonés junto a 43 compañeros, comenzaban un viaje para encontrar un tesoro enterrado en una isla del Pacífico.
Una gran tormenta los sorprendió. Tras luchar durante gran parte de la noche la embarcación se fue a pique llevandose consigo a varios de los tripulantes.
Muchos de ellos lograron salvarse y nadar hasta un islote cercano.
Pero, allí no había comida y ni agua dulce suficiente y los marineros comenzaron a morir por deshidratación e inanición.
Desesperanzado y con sus últimas fuerzas, Matsuyama talla un mensaje contando la historia del naufragio en piezas delgadas de madera de un árbol de coco. Las introduce en una botella y la lanza al mar.
Aproximadamente 151 años más tarde, en 1935, un coleccionista de algas japonés encuentra la botella. La botella había aparecido en el pueblo de Hiraturemura, donde Matsuyama había nacido
La numero 646B
En Abril de 2012, cerca de las islas Shetland, el capitán escocés Andrew Leaper ,descubre una botella entre sus redes de pesca.
“Cuando vi el cuello marrón de la botella la sujeté en seguida para que no se volviera a caer al mar, dijo Leaper a los periodistas. “Estaba muy emocionado al encontrarla y me moría de ganas de abrirla”, agregó
Encerrado en ella había un papel que decía:
“Por favor diga dónde y cuándo se encontró esta tarjeta, y después póngala en la oficina postal más cercana”. Y seguía: “Se le informará en una contestación dónde y cuándo fue dejada a la deriva. Nuestro objeto es encontrar la dirección de las corrientes profundas del Mar del Norte”.
La botella encontrada era la 646B y tenia 98 años. Fue arrojada por el capitán C. Hunter Brown el 10 de junio de 1914 junto con otras 1889 más.
Brown era un científico de la Escuela de Navegación de Glasgow que estudiaba las corrientes del Mar del Norte
Las botellas selladas se han usado desde la antigüedad para conocer el comportamiento de las corrientes marinas.
El primer registro es del año 310 a.c. cuando el filósofo griego Teofrasto echó al mar botellas para demostrar que el Mar Mediterráneo estaba formado por corrientes del Océano Atlántico.
Leaper encontró la botella a 14,5 kilómetros de donde Brown la liberó
Se recuperaron 315 botellas del experimento. Cada una tenía un peso especial para moverse sobre el mar
La base de datos todavía se mantiene actualizada por la marina científica de Escocia, en Aberdeen.
El mensaje en botella encontrado por Andrew Leaper fue certificado por los Récords Guinness como el más antiguo que se ha recuperado.
El viaje mas largo
Se creé que el viaje más largo fue hecho por una botella a la que se llamó “El Holandés Errante”.
En 1929 fue lanzada por primera vez en el sur del Océano Indico por una expedición de Científicos alemanes.
En el interior había un mensaje que se podía leer sin romper la botella. En él se pedía a quién la encontrara que lo notificase y luego la lanzara de nuevo al mar…
Su primer arribo fue a las costas de America del Sur. Allí se informó del hallazgo, y fue arrojada de nuevo…
Posteriormente se trasladó hacia el Atlántico, luego fue a parar al Océano Índico, pasando por más o menos el lugar donde se había lanzado, y volvió a aparecer en la Costa de Australia en 1935.
A lo largo de seis años de viaje había recorrido más de 16,000 millas náuticas. No sabemos qué ocurrió después con ella.
Oficio: Descorchador oficial
En 1585, un pescador encontró en la playa de Dover, Inglaterra, una botella que contenía un mensaje. El pescador la abrió y leyó el mensaje, pero no lo entregó a las autoridades.
El mensaje contenía un informe de la inteligencia naval inglesa que era considerado secreto de Estado.
En la parte visible desde el exterior de la botella se requería a quien la encontrase que no la abriera, y que la pusiera inmediatamente a disposición del Cónsul Británico más cercano.
En aquella época, y a pesar de lo incierto de las mareas y corrientes, la Marina inglesa utilizaba mensajes en botellas para informar sobre la actividad enemiga en el mar y enviar informes de inteligencia a tierra.
Tras el incidente del pescador de Dover, la Reina Isabel I de Inglaterra creó inmediatamente un nuevo puesto de trabajo: El Descorchador de botellas del océano.
El “Descorchador” sería el único autorizado para abrir las botellas encontradas.
Además, se decretó pena de muerte para todos aquellos que abrieran botellas con mensajes, o que no las entregasen a los “descorchadores oficiales”.
En su memoria
A fines de 2008 Javier Godoy recuperó del mar un melacólico hallazgo.
La botella había salido de Ushuaia en 2005 y la carta decía:
“Muy querido hermano: escribo esta carta sabiendo que nunca la leerás. Te imagino llegando a tu hermoso barco, con tus amigos. Pero lo más doloroso es imaginarte partiendo por este canal y no regresar. Tienes ese mar argentino como tumba y tu nombre está en muchos monumentos”
Había sido escrita por Estela Ojeda en memoria de su hermano a Antonio, muerto en el hundimiento del Crucero General Belgrano durante la Guerra de Malvinas.
Javier Godoy volvio a lanzar la botella en el mismo lugar donde la encontró: Punta Burshem (Chile).
No sólo en el Mar
En la ciudad de Oscwiecim, Alemania, un grupo de albañiles trabajaba en una escuela cuando una botella se desprendió de una de las paredes
En ella había un texto de 1944, hecho con lápiz, y que contenia los nombres de siete personas, unos números y las ciudades de donde eran oriundas.
La escuela estaba ubicada en las cercanías de lo que había sido un campo de concentración, y ese edificio había sido usado como depósito durante la Segunda Guerra Mundial.
El mensaje pertenecía a un grupo de prisioneros que intentaron dejar evidencia de su existencia
Cuatro de los sujetos, cuyas edades oscilaban entre los 18 y 20 años, eran polacos y uno de nacionalidad francesa.
El portavoz del Museo de Auschwitz indicó que dos de ellos sobrevivieron, aunque no han podido determinar qué pasó con ellas.
Enviando un S.O.S
En mayo de 2005, el capitán del barco pesquero Rey de Reyes vio la botella, atada a una bandera con un mensaje que decía “Auxilio, por favor ayúdenos” y lo reportó rápidamente a la organización ecologista MarViva
Gracias al hallazgo, mas de 80 náufragos , entre ellos menores de edad y mujeres, fueron rescatados cerca de una isla deshabitada de Costa Rica.
Los 48 ecuatorianos y 40 peruanos llevaban tres días a la deriva, abandonados por la tripulación de la embarcación, que se había llevado todos los equipos de navegación y comunicación.
Eran inmigrantes indocumentados que se dirigían a Guatemala para de allí pasar a Estados Unidos.
Pide un deseo
Lino Parodi tenía 10 años, vivia en Italia frente al mediterraneo y deseaba tener un bote de goma.
Había leido muchos relatos de aventuras y creía en ellos. Un día se decidió e imitando a los protagonistas de sus cuentos, puso en una botella el siguiente mensaje
“Soy un niño de 10 años y me gustaría tener un bote de goma. Dirigirse a Parodi Lino, Via Prati, Riva Ligure, Provincia de Imperia, Genova, Italia”
Y luego la arrojó…
Paso el tiempo hasta que una mañana llegó un sobre de Francia
“Paseando por la Playa Port Saint Luis du Rhone, encontré la botella con tu mensaje. Nose que edad tendrás ahora pero, ya que el mar ha querido que conociese tu deseo, te agradeceria que me escribas para comunicarnos personalmente” Firmaba: Royel Merel
El hombre y el niño se pusieron en contacto. Merel tenía un amigo llamado Alain Bombard, quien fue el primer hombre en cruzar el Atlántico en un bote de goma.
Bombard quedó conmovido por la historia y fue él quién poco después viajó para entregar el bote a Lino Parodi.
Lic. Florencia Cattaneo
Campo Embarcaciones
Bróker Náutico
Fuentes:
Natalio Ricardo Marengo; Historias del Mar
Felix Casanova; Un mensaje en la Botella
Carlos De Lorenzo;Encuentran el mensaje en una botella más antiguo; web.laaventuradelahistoria.es
Natalio Ricardo Marengo; Historias del Mar
Lo que hay detrás de los mensajes en una botella;Web.elnuevodía.com
Mensaje de una Botella en el Mar…; Blob: adligmary.blogspot.com.ar
El curioso oficio de “Descorchador de botellas del océano” (Siglo XVI); El Blog Cultural de Javier Pelaez y Gullermo Clemares
Mensajes en Botellas. Siguiendo su camino…Sueños; Blog: gaviotamaracuchartedevivir.blogspot.com.ar