La Genoa es la vela que mayor propulsión le genera al barco.
En los veleros de quilla con aparejo al tope, la genoa actúa como el motor mientras la mayor actúa balanceando el timón. Por ello, siempre se ajusta primero la genoa y luego la mayor.
Hay dos factores que hacen que esta vela sea la más importante:
1) La genoa no tiene un mástil por delante que le haga turbulencia y genere perturbaciones en el flujo de aire
2) La presencia de una mayor bien trimada hace que el flujo de aire en el canal definido entre las dos velas se haga más lento (justo lo contrario de lo que mucha gente cree). La sobrepresión generada en la cara anterior de la genoa mejora su rendimiento en detrimento del rendimiento de la mayor.
Es decir, las velas cuando trabajan generan circulación de aire entres sus dos caras. En el canal entre las dos velas converge la circulación de la mayor en dirección contraria a la circulación de aire del genoa.
El encuentro de aire de circulaciones contrarias hace que el flujo de aire en el canal quede ralentizado.
Esto provoca que parte del aire que se aproxima al canal sea desviado a la cara posterior del genoa. Esto, aumenta su rendimiento hasta un 50% más robándole la potencia al mayor que empujará mucho menos.
El efecto global es beneficioso no solo en potencia, sino también en la capacidad de ceñida, ya que los ‘filetes de aire desviados hacia la vela de proa han cambiado a una dirección más ‘abierta’ y por tanto le permiten al barco orzar un poco más.
Ciclo de ajuste:
Presentaremos un ciclo de ajuste de genoa en 6 pasos
Paso uno: Seleccionar el genoa Correcto
Si el barco tiene una sola genoa esto es fácil. La elección se complica en barcos de mayor eslora y con muchas velas
Para ello es útil tener en cuenta esta tabla que combina rangos de viento con diferentes tipos de genoas.
Tenga en cuenta que, la genoa elegida determina la potencia y la escora. Cómo regla general que el ángulo de escora no debe exceder los 25 a 27° Si supera este ángulo deberá cambiar a un genoa más chico.
Barcos con largas esloras y poca manga pueden aceptar unos grados más de escora que los barcos de poca eslora y mucha manga
Un barco con mucha manga deja de ser eficiente cuando el ángulo de escora va más allá de los 18 o 20°
Recuerde que la elección de genoa también afecta el balance de timón. Cambiando a un genoa más chico derivaremos menos
Otra alternativa para evitar derivar es filar el traveller abriendo la baluma de la mayor. Esto elimina la superficie vélica de la parte posterior de la genoa quitándole potencia y evitando escora
Paso dos: Angulo de cazado
El ángulo de cazado, es el ángulo desde la línea de crujía a sus puntos de escota
Por lo general, en los barcos de crucero, se cuenta con un solo rail para deslizar la escota del genoa. Son excepcionales los barcos equipados con dos rails. A falta del segundo, se puede instalar un “barber hauler”, que sirve para que la escota trabaje más hacia la banda o hacia crujía según las necesidades.
Un ángulo menor de cazado (escota hacia crujía) permite orzar más en buenas condiciones de navegación
Al achicarse el punto de escota movemos la fuerza de la vela hacia atrás disminuyendo la propulsión y aumentando la escora.
Achique el ángulo en condiciones ideales:
Vientos medios, aguas sin olas, timonel experimentado y atento, cuando se prefiere apuntar mejor el rumbo en vez de la velocidad.
Use un ángulo de cazado más abierto cuando necesita más potencia a costa del rumbo
Cuando: El viento es muy fuerte o muy leve, cuando hay olas, cuando el timonel es inexperto.
Un mayor ángulo le permitirá navegar sobre seguro en condiciones adversas
Paso 3: Ajuste de la tensión de la escota
Ahora debemos controlar el ángulo de la vela con respecto al viento mediante un correcto trimado de la escota.
La escota de genova controla la cantidad de bolsa en la vela. Al soltar la escota se agrega profundidad (+bolsa), y al cazarla se quita profundidad.
Para juzgar la tensión de escota observe qué distancia hay entre Genoa y la cruceta
Navegando en condiciones de máxima ceñida las crucetas ofrecen un excelente punto de referencia. Como regla general el genoa I liviano casi debe tocar la punta de la cruceta superior.
Navegando en rumbos de vientos francos, suelte la escota hasta el punto de desvente o hasta que los catavientos dejen de apuntar hacia popa. Comience a cazar muy suavemente.
Cazar la genoa hace que apuntemos más al objetivo. Filando la escota tiene el efecto contrario: más velocidad y menos capacidad de apuntar
Si la velocidad del viento cambia habrá que cambiar la tensión de la escota sólo para preservar el mismo ajuste.
Paso 4: Ajuste de la posición proa- popa de la escota
La posición (proa-popa) de la escota controla la tensión de la baluma y el pujámen, como así también la ubicación de la bolsa
La posición correcta de la escota distribuye en forma pareja la bolsa superior e inferior.
Si el punto de escota es correcto, al orzar y sobrepasar lentamente su ángulo máximo de ceñida, observará que la vela flamea simultáneamente en toda su altura a lo largo del gratil
Si la posición de la escota no es la correcta, la vela tenderá a flamear primero en alguna de sus partes
Si flamea antes la parte superior de la vela, mueva el punto de escota hacia adelante para tirar el puño de escota hacia abajo; aumentando la tensión de la baluma.
Si flamea antes la parte inferior de la vela, mueva el puño de escota hacia atrás. Esto aflojará la tensión de la baluma, permitiéndole al puño de escota subir.
Esto también puede corregirse observando los catavientos.
Con vientos flojos el pujamen del génova (el borde inferior de la vela) debe quedar algo hueco aunque vayamos de ceñida. Moviendo el puño de escota a proa le damos mayor profundidad a la base sin modificar la profundidad de las 2/3 partes superiores del genoa
Pero según vaya subiendo el viento, debemos retrasar el punto de tiro y tensar la escota para aplanar el pujamen.
Cuando naveguemos con la genoa algo enrollada recordemos adelantar el carro de escota para reajustar el punto de tiro y conservar el equilibrio de la escota.
Paso 5: Ajuste la profundidad con la tensión del estay de popa
La comba del estay de proa agrega profundidad en el frente de la vela, provocando una entrada de aire más redonda
Con vientos suaves y marejadas se puede ganar potencia aflojando la tensión del estay de popa. Con ello dejará caer el gratil hacia sotavento acercándolo a la baluma logrando mayor profundidad en la entrada de la vela.
Esto es bueno en vientos medios con marejada, pero desastroso con vientos fuertes porque la potencia se agrega en el tope del aparejo justo donde se produce la fuerza escorante.
Por ello, disminuya la comba cuando aumenta el viento porque allí necesitará aplanar la vela y restarle potencia.
Paso 6: Ajuste la profundidad con la tensión de la driza
Controlando la tensión de la driza se puede controlar la tensión del gratil y con ello variar la posición de la profundidad en la vela. Al aumentar la tensión del gratil, la profundidad se mueve hacia delante. Al disminuir la tensión, la profundidad se mueve hacia atrás.
Está comprobado que con vientos leves el barco navega más rápido con arrugas en el gratil del genoa. Por ello que es importante que el genoa se vea bien y con arrugas.
Cuando el viento empieza a aumentar es bueno tensionar la driza para que el gratil quede libre de arrugas.
Es decir, el viento tenderá a ubicar la bolsa hacia popa. Para contrarrestarlo repique la driza para ubicarla en forma correcta
Será de utilidad marcar la driza cerca de las mordazas del mástil, para tener siempre el mismo ajuste.
Mueva la máxima profundidad hacia atrás (menor tensión en la driza) en condiciones ideales, en aguas calmas y vientos medios, para máxima capacitad de apuntar
Muévala hacia adelante (mayor tensión en la driza) con marejada, con un timonel inexperto.
Incrementar la tensión de la driza también nos permitirá ensanchar el canal entre la mayor y la genoa. Esto evita que el genoa entre en pérdida
Pero, la desventaja de ensanchar el canal es que afecta su capacidad de orzar. Un genoa con entrada fina, con una canaleta angosta orzará mejor.
Uso de los catavientos para controlar la canaleta
El viento queda separado por la vela en dos caras. Los catavientos nos indican la dirección de las láminas de aire desviadas por la vela
En la correcta puesta a punto y forma del genoa, los catavientos (de barlovento y sotavento) quedan peinados hacia atrás siguiendo la forma de la vela.
Los catavientos de barlovento nos ayudan a saber cuando la vela está pinchada. Si orzamos demasiado, la vela flameará y los catavientos de barlovento apuntarán hacia arriba
Si corregimos y derivamos, los catavientos de barlovento descenderán hasta estar prácticamente horizontales.
Los catavientos de sotavento también deben flamear hacia atrás. Si ellos caen, la vela entra en pérdida porque estamos muy derivados. Se deberá cazar la escota inmediatamente, para re adherir el flujo.
Si al timonel le cuesta mantener que ambos catavientos se muevan hacia atrás, el canal es muy estrecho. Esto indica que la entrada es muy fina para esta condición. Induzca algo de comba al estay de proa o aumente la tensión en el gratil para agregar profundidad y ensanchar el canal
Por el contrario, si los catavientos de barlovento son insensibles a los cambios de timón, el gratil puede que esté muy redondeado para esta condición. Reduzca la comba del estay de proa para reducir la canaleta y poder apuntar más.
Lic. Florencia Cattaneo
Campo Embarcaciones
Bróker Náutico
Fuentes: Manual North U; Curso Técnico
Web Fondear; Ajustes del Genoa
Web ukspain; Forma y trimado de los génovas
Web Fondear; Los catavientos
Web Fondear; La eficacia de la vela de proa
Web witblits; Curso de vela; Forma y trimado del genoa