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Navegar es preciso

by | Técnica Náutica

Todos lo sabemos… Estamos viviendo una crisis social y económica.

Toda crisis implica una ruptura. Vivimos en un mundo y de pronto, comenzamos a vivir en otro absolutamente diferente.

En esta ruptura, se desmoronan aquellas convicciones y creencias que nos permitían desenvolvernos con seguridad. Aparece una fuerte sensación de desconcierto y falta de orientación. 

No sabemos bien que hacer ni qué pensar. Un vaivén de sucesos se entremezcla, y nos provocan incertidumbre y desconfianza. Vivimos una suerte de terremoto psicológico.

Pero, la crisis se transita. Esta cadena de cambios que se suceden rápidamente constituye un puente inestable que debemos atravesar para llegar al escenario post crisis en el cual nos estableceremos, en dónde empezaremos a vivir bajo nuevas reglas y con necesidades diferentes.

Es un proceso en el que estamos involucrados.

La crisis no es sólo un acontecimiento que llega desde afuera. Para resolverla tenemos que comprender cuales son los problemas nuevos a los que nos enfrentamos. Qué necesitamos aprender y qué debemos abandonar para superarla. 

En definitiva, a nivel personal, nosotros mismos debemos crear los acontecimientos que formarán parte de su resolución. Y es aquí, donde la náutica puede brindarnos algunas herramientas que nos ayudarán a transitar y resolver la crisis.

Antídoto para el estrés

“EL mar trae una ola larga, tendida. Sopla viento de dieciséis kilómetros por hora del través. El barco, con su mayor y su genoa abiertos, navega a cinco nudos, casi sin rolido, derecho, montando con elegancia la cresta y bajando alegremente al seno siguiente. 

El rumbo es perfecto para apuntar hacia dónde vamos. la temperatura es de veinte grados centígrados. Ha sido un atardecer espléndido, con una de esas puestas de sol de fotografía cursi, y coincidiendo con el ocaso, ha salido una luna enorme, limpia, serena.

El timonel apenas sostiene la caña con la punta de los dedos… 

La tripulación, sentada alrededor, cuenta anécdotas mientras roe galletas marineras y toma un poco de cerveza fría…”

Hormiga Negra; El Nauticomio

Navegar es un deporte y también un hobby. 

El hobby es una actividad que se practica por gusto y de forma recreativa en el tiempo libre. Es una tarea placentera que nos relaja. 

Los hobbies ayudan a las personas a desconectarse de la rutina, reduciendo el estrés, la vida sedentaria, la soledad o el aislamiento, contribuyendo a mejorar el bienestar de las personas que los practican.  

Mantiene la emoción en nuestra vida y se convierten en un “salvavidas” que nos libra del cansancio y de la rutina.  

Cuando una persona hace lo que le divierte, el cerebro segrega más “hormonas de la felicidad” (endorfinas y serotoninas), que nos aportan sensación de bienestar y refuerzan nuestro sistema inmunitario.

Y por el contrario disminuye la producción de las “hormonas del estrés” (como por ejemplo el cortisol), que son responsables en gran medida del debilitamiento de nuestras defensas.  

Así que, en general, podemos decir que navegar contribuye a mejorar nuestro estado anímico y nuestra salud.

Por otra parte, La náutica es un deporte que normalmente se practica en equipo, con amigos o en familia, y nos ayuda a socializar.  

Entre navegantes se generan vínculos especiales, de camaradería y apoyo. En los distintos clubes se conoce gente y se puede participar en muchas actividades, como charlas de navegantes, regatas, navegaciones en conserva y navegaciones solidarias. 

Está comprobado que tener una buena red social mejora la calidad de vida y nos ayudan a construir nuestra identidad, nos proporcionan diversión, entretenimiento y apoyo.

Si bien, navegar no resolverá nuestros problemas, nos permitirá enfrentarlos desde cierta fortaleza emocional que nos hará más felices.

Sacar el foco para enfocar mejor 

 “con dos manos de rizos y un foque, el barco, apretado entre el cabo y él ángulo máximo de su orzada, con la corriente en contra y el mar muy alto, trata de no tirar el borde, porque va adelante de la flota y puede ser que dé. Hay que conservar la ventaja. Toda la tripulación está en eso y el timonel no mira más que el instrumental…”

“…finalmente el navegador da permiso para abrir “una miqueta” las escotas.

El barco empieza a volar; necesitaba ese respiro. Los otros quedan atrás y la regata está asegurada…”

Hormiga Negra; El nauticomio

Navegar nos permite concentrarnos en algo distinto al trabajo y los problemas cotidianos, manteniendo nuestro cerebro ocupado en nuevas ideas. 

Al igual que conciliar un buen sueño o tomar unas vacaciones ayuda a fomentar la creatividad y la imaginación, el tiempo que usamos navegando puede ayudarnos a cambiar la visión sobre aquello que nos preocupa.  

Poder sacar el foco de los problemas por un rato y ocuparnos de algo que nos da bienestar nos permitirá regresar a la realidad desde una perspectiva fresca y con habilidad renovada.

Además, la vela, en todas sus modalidades, precisa de estrategia, concentración e improvisación, porque en el agua nos enfrentamos a condiciones meteorológicas cambiantes y cada travesía es nuevo desafío. 

En muchas situaciones nos obliga a salir de nuestra zona de confort. Navegar es, sobre todo, estar en la naturaleza, depender de las corrientes, la velocidad y la dirección del viento, saber esperar las condiciones para zarpar y para llegar a destino, tener paciencia y aprender que, más allá de lo que uno quiera o pretenda, siempre hay que negociar con la naturaleza.  

Navegando somos conscientes de nuestras capacidades y limitaciones. 

Por todo esto, la náutica, más que un deporte, se trata de un estilo de vida que aporta autoestima, flexibilidad cognitiva y que está íntimamente relacionada con la capacidad de resiliencia. 

Estas habilidades nos permitirán adaptarnos mejor ante los cambios profundos, recuperarnos más fácilmente de los contratiempos, cambiar el estilo de vida e incluso la actitud. 

Y sin dudas, nos ayudará a fortalecernos ante la crisis.

Atención de manera consciente

 “En una caleta entre cerros bajos, arbolados, muy verdes. El mar está tranquilo como un cristal y deja ver la obra viva, el cabo del ancla, y, esforzándose un poco, hasta el ancla misma.”  

“El capitán, metido en el mar como un hipopótamo, mira bien a ras su barco emergiendo del horizonte inmediato. Le encanta verlo así. A cien metros, en la playa de arena blanquísima enmarcada con palmeras, muchachos corren, juegan a la paleta, y se oyen sus risas. La única premura que puede existir es estomacal: en qué momento poner el agua a calentar para hervir unos minutos ese balde lleno de camarones y langostinos…”

Hormiga Negra; El Nauticomio

La Náutica nos ayuda a tomar conciencia de nuestro presente. Las horas al timón nos dan tiempo para disfrutar y ser consciente de lo que sentimos, de nuestro cuerpo, del barco y el río.

Sentir de dónde viene el viento y con qué intensidad, cómo se desplazan el sol y las nubes, los cambios de temperatura y la escora.

Nuestra mente se concentra en aquello que estamos haciendo, sin pensar en nada más, lo cual produce relajación, un descanso merecido para nuestra mente. 

Vivimos el aquí y ahora y nos olvidamos, por un tiempo, de las preocupaciones. 

Este tipo de atención nos permite aprender a relacionarnos de forma directa con aquello que está ocurriendo en nuestra vida.

Durante la crisis es muy importante aprender a diferenciar lo real de lo que imaginamos. 

Muchas veces, frente a estas situaciones nos inundan los pensamientos catastróficos y la angustia aparece porque los tomamos como si fueran la realidad.  

A partir de las rutinas de a bordo, de a poco uno cae en la cuenta de que no se necesita demasiado para disfrutar del día de sol, que no hace falta ir tan rápido a ninguna parte y que lo que más lindo de un viaje es el viaje en sí mismo.  

A Tu Manera 

Este fin de semana acercate al río. Con lo que tengas, con lo que puedas. 

No se trata de salir corriendo, encender motor, soltar amarras e izar velas por obligación y con el mismo estrés de todos los días. 

Se trata más bien de practicar la náutica a tu manera. Otorgándole el tiempo y el espacio que necesites.  

Sólo acercarte y el resto sucederá sólo…

Lic. Florencia Cattaneo

Campo Embarcaciones

Bróker Náutico

Fuentes:

Hernán Álvarez Forn; El Nauticomio de Hormiga Negra; Interludio

Eduardo Kastika; Resolver la Crisis

Pág. Web La Nación; lifestyle; Yo amo navegar

Constanza Coll; Vida a Vela

Pág. Web enterapiapsicologia.es; María Jesús Nuñez; ¿Por qué es importante tener un hobby?

Pág. Web. Hobbyafición.com; Beneficios psicológicos del hobby y la afición

Pág. Web. Hobbyafición.com; Qué es la vela deportiva

Gwen Moran; Cómo un hobby te ayuda a ser mejor líder

Lic. Sebastián Girona; ¿Cómo impacta la crisis económica en los vínculos?