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Soy el albatros del fin del mundo

by | Relatos de Navegantes

El albatros es un ave muy apreciada por los antiguos marinos. Quiénes lo consideraban un pájaro de buen agüero, portador de buenas noticias y de buen tiempo.

Representa el alma y la libertad espiritual.

Se creía que las almas de algunos marineros desaparecidos bajo las olas se reencarnaban en albatros y de esta  forma realizaban el camino hacia los dioses.

Un antiguo mito dice que el Albatros no debe ser molestado y mucho menos muerto.

Solo un náufrago, para quien su carne puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, puede matarlo.

Infligir daño a un albatros puede acarrear consecuencias nefastas.

Yo maté al Albatros

Matar a una de estas aves se considera casi un crimen, como bien lo retrata la canción del viejo marino de S.T. Coleridge:

¿Por qué me miras así? Con mi ballesta

 yo maté al albatros

Y el buen viento del sur aún soplaba por la popa,

Pero ningún dulce pájaro seguía,

¡Ni un solo día a por comida o a jugar

Acudió a la llamada de los marineros!

Y yo había cometido un acto infernal,

Que tormento les traería

Pues todos afirmaban que yo había matado al ave

Que hacía soplar la brisa.

“¡Ah, miserable!-decían- ¡Matar al ave

Que hacía soplar la brisa!”

El marino de la balada de Coleridge llegó a sentir un profundo arrepentimiento por lo que había hecho y se le concedió el perdón, pero aún tiene que vagar de un lugar a otro, contando su historia  para advertir que no traten cruelmente a los animales y amen a todas las criaturas de Dios.

Esta obra está inspirada en la vida del corsario George Shelvocke, quien en 1720 mientras doblaba el cabo de hornos mató a un albatros y a partir de entonces tuvo siempre mal tiempo.

El Calpean star y La maldición del albatros

Este barco se enfrentó a un sinfín de adversidades antes de naufragar en el Río de Plata 

La tripulación del Calpean Star atribuyó el trágico final a la muerte de un albatros.

Bautizado en 1928 como “Highland Chieftain”,
Desplazaba 14.000 toneladas y medía 163 metros de largo.

Podía llevar a bodo 150 pasajeros en la lujosa primera clase, 70 pasajeros en segunda y hasta 500 en tercera.

Al comenzar la II Segunda Guerra Mundial, los británicos lo confiscaron para transportar tropas y en sus funciones resistió varios ataques.

En 1959 fue adquirido por la compañía Calpe Shipping Co. Lo  reacondicionadon como buque frigorífico y lo rebautizaron como  “Calpean Star”.

Ese mismo año el  buque regresaba de la Antártida con destino a Noruega.

A bordo llevaba  cautivo un Albatros encargado por un zoológico noruego que deseaba exhibirlo como el ave de mayor envergadura del mundo.

Durante el viaje, uno de los marineros le dio un alimento indebido y el albatros murió.

El resto del viaje a Europa estuvo marcado por una sucesión de temporales y adversidades.

Al ingresar al Mar del Norte, se presentaron problemas de motor y el capitán decidió hacer una recalada forzosa en Liverpool, su puerto de bandera.

La tripulación del Calpean Star consideró que la muerte del albatros era un mal presagio y que el barco estaba “maldito”. Varios tripulantes optaron por desembarcar. 

Pero antes, exigieron su paga y amenazaron con ir a huelga y amotinarse si el capitán no les entregaba el sueldo completo a pesar de no haber concluído la travesía

Finalmente algunos desembarcaron y con tripulantes de reemplazo, el Calpean Star completó su viaje.

Pero allí no terminan los problemas.

En junio de 1960, mientras navegaba, el Capean Star sufrió fallos en los generadores. Una vez reparados, se detectó una filtración de aceite en el suministro de agua.

Solucionado ese otro problema, surgió una rotura en el compresor del motor principal que lo dejaría a la deriva durante varios días.

Cuando se completaron las reparaciones, se rompió el timón y hubo que remolcar el buque hasta Montevideo para solucionar el problema.

Así se hizo y se completaron las reparaciones necesarias. Pero apenas el Calpean Star abandonó Montevideo, una tremenda explosión destruyó su sala de máquinas y comenzó un incendio.

El buque “maldito” naufragó irremediablemente en el canal de acceso al puerto de Montevideo. 

Según trasendió, durante el salvataje se ahogó el tripulante que había causado la muerte del albatros.

El resto de la tripulación fue repatriada en avión.  Y en el primer tramo del viaje tuvieron un problema: el tren de aterrizaje se averió y casi se produce un accidente.  

Los propios marinos consideraron la maldición terminada sólo cuando pudieron llegar sanos y salvos a su tierra.

Algunos afirman que el Calpean Star se hundió por el cambio de nombre, otros hablan de la maldición del albatros, lo único verdadero es que el buque está marcado en las cartas y que sus palos velan, como un recuerdo.

 Aves de gran tamaño

Los albatros son aves de gran envergadura y sus alas llegan a medir unos 3.5 metros. Existen 24 especies distintas  de albatros.

Viven entre 30 y 40 años, aunque algunas especies superan los 80.

Estas aves viven casi toda su vida en alta mar, Pueden seguir un barco durante semanas y son capaces de volar más de 1000 kilómetros en un día buscando peces y cefalópodos.

Son animales monógamos, que se unen a su pareja de por vida y se reproducen en el mismo nido cada 2 años, teniendo un único polluelo.

Viven principalmente en el hemisferio Sur, pero también en el Norte, en zonas como Hawái y Alaska.

Hoy , están gravemente amenazados por la pesca incontrolada y la pesca de grandes palangreros, que hacen que los albatros mueran al quedar enganchados en los anzuelos.

Alcatraz

La palabra albatros viene del Inglés Albatross, que a su vez procede del término español y portugués “alcatraz”, ambos del árabe al-gadus, que se refería al recipiente para sacar con una noria. 

Los árabes llamaron así a los pelícanos por la enorme capacidad de llevar agua en su pico.

Los navegantes portugueses solían confundir al albatros y, creyendo que la bolsa en el pico del ave servía para transportar agua, lo llamaron algatross, “Cubo de agua”.

El corsario y el explorador inglés William Dampier llevó el termino portugués a Inglaterra, pero la blancura del cuerpo del albatros hizo pensar que sería mejor llamarlo albatros (por alba, blanco en latín)

La antigua cárcel de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, debe su nombre a los pelícanos que viven ahí.

El alma de los marinos muertos…

Según estadísticas europeas, más de 800 naves se han perdido en las tormentosas aguas del Cabo de Hornos, sepultando en el mar a no menos de 10.000 hombres de todos los continentes.

El 5 de diciembre de 1992 fue inaugurado, en territorio chileno en una colina a 50 metros sobre el nivel del mar, el monumento al Cabo de Hornos, en memoria de los hombres de todas las naciones que perecieron luchando contra las inclemencias de los mares australes próximos al cabo de hornos.

Este monumento contiene una placa con un hemoso poema de la escritora de Valparaiso Sara Vial

“Soy el albatros que te espera en el final del mundo.

Soy el alma olvidada de los marinos muertos que cruzaron

el cabo de Hornos desde todos los mares de la tierra.

Pero ellos no murieron en las furiosas olas, hoy vuelan en mis alas,

hacia la eternidad, en la última grieta de los vientos antárticos”

Lic. Florencia Cattaneo

Campo Embarcaciones

Bróker náutico

Fuentes:

Peter D. Jeans; mitos y leyendas del mar

A.Becquer; A 45 años del naufragio del Calpean Star

Pag. Web Histamar;Historia y arqueología marítima; Calpean Star

Pag. Web; 20minutos.es; Mitos y leyendas y simbología de las aves

Pag. Web Wikipedia; Diomedea exulans